La fotofobia y la sensibilidad al deslumbramiento son síntomas frecuentes en pacientes de baja visión, cataratas, albinismo, glaucoma y enfermedades de la retina y mácula como DMAE, retinopatía diabética, retinosis pigmentaria, enfermedad de Stargardt y distrofia de conos y bastones. El paciente refiere un exceso de luminosidad que le produce molestias y pérdida de contraste. Ésto implica una disminución de su agudeza visual. Las gafas con filtros terapéuticos palían el malestar que produce la fotosensibilidad y mejoran el confort visual.
Los filtros terapéuticos no son gafas de sol y únicamente los podrán encontrar en ópticas especializadas en Baja Visión. Además, éstos eliminan la radiación UV, es decir, actúan bloqueando la longitud de onda corta (azul, violeta) que son las ondas dañinas y no permiten que llegue a la retina.
El paciente por tanto, conseguirá mayor agudeza visual y protegerá su retina de la exposición solar, evitando en cierta medida que su patología ocular avance.
Los filtros más eficaces son los amarillos, naranjas y rojos que son los que absorben al máximo en la región de alta fluorescencia, alta dispersión y corta longitud de onda. A su vez todos los filtros se pueden graduar en el caso de tener miopía , hipermetropía y astigmatismo.