La conjuntivitis papilar es un síndrome inflamatorio no infeccioso que está asociado principalmente al uso de lentes de contacto, en especial blandas, y que se caracteriza principalmente por la aparición de secreciones mucosas, visión borrosa, picor, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño y arenilla.
No se conoce con exactitud su mecanismo de producción, pero al tratarse de una condición prácticamente exclusiva de algunos usuarios de lentes de contacto, se considera que se trata de una respuesta alérgico-mecánica a algún componente de las mismas, a sustancias que se acumulan en la superficie de las lentes y a la fricción que se produce en el parpadeo.
Los síntomas de los pacientes dependen de la intensidad de la reacción, siendo muchos los afectados que sólo notan las secreciones, sin que apenas se produzcan molestias ni otros síntomas asociados. Al agravarse se pueden encontrar visión borrosa, movimiento excesivo de la lente de contacto y sensación de arenilla en párpado superior que puede ser mayor cuando se retiran las lenes de contacto, lo que puede hacer que el paciente aumente su uso para estar más cómodo, sin embargo estará agravando el proceso.
La primera y más importante medida es suspender temporalmente el uso de lentes de contacto, al menos hasta que la inflamación remita. Se trata de una medida totalmente lógica, puesto que, como hemos comentado, parece que este tipo de conjuntivitis está directamente relacionada con el uso frecuente de lentes de contacto, otras medidas de carácter preventivo pueden ser: reducir las horas de uso, modificar la geometría, cambiar el reemplazo así como tener más cuidado en el proceso de manipulación e higiene.