Todos tenemos muy clara la importancia de utilizar cremas solares para proteger nuestra piel cuando estamos expuestos a los rayos ultravioletas. Pero, ¿Te acuerdas suficientemente de tus ojos?
Para los ojos no existen gotas o cremas mágicas que protejan de los rayos ultravioletas y por tanto es fundamental utilizar gafas de sol apropiadas con protección de total garantía.
En la playa y en el mar los rayos ultravioletas llegan en mucha más cantidad a nuestra piel y a nuestros ojos porque estas superficies actúan como espejos reflejando la mayoría de los rayos que las alcanzan.
Es decir, que además de llegarnos radiación por el aire desde arriba, nos alcanzan también muchos rayos ultravioletas desde abajo y horizontalmente.
El uso de una gorra, visera o gorro puede ayudar a disminuir los rayos ultravioletas que entran en los ojos, pero en condiciones de luz intensa lo ideal es usarlo conjuntamente con unas buenas gafas de sol.
Por si no lo sabes todavía, está demostrado que la exposición ultravioleta es acumulativa a lo largo de la vida y está muy relacionada con la aparición de cataratas tempranas.
Las gafas de sol deben de proteger siempre del 100% de la radiación ultravioleta y por eso es fundamental evitar comprar las copias falsas que se venden por internet o en las ferias. Muchas de ellas no protegen de los rayos ultravioletas adecuadamente y pueden dañar tus ojos.
Además, si estás mucho en la playa o prácticas deportes náuticos lo ideal es elegir unas gafas de sol polarizadas.