UN NUEVO FÁRMACO EN EXPERIMENTACIÓN, LA PIRENZEPINA HA DESPERTADO EL INTERÉS MUNDIAL PUES PODRÍA FRENAR EL AVANCE DE LA MIOPÍA EN NIÑOS Y ADOLESCENTES
En su mayoría, la miopía se produce por un crecimiento desproporcionado del globo ocular en su longitud antero-posterior, por lo que la imagen se forma delante de la retina. Aún quedan muchos cabos sueltos por comprender en la etiología de la miopía. Un pequeño porcentaje de miopes con miopías elevadas, de inicio temprano, tienen un marcado componente genético en su causa. Sin embargo, para la mayoría de miopes las influencias genéticas no están claramente establecidas, pero sí parece cada vez más incuestionable la fuerte influencia ambiental en la incidencia de la miopía.
El número de miopes en el mundo está aumentando, y estenaumento va asociado a un mayor grado de educación y evolución tecnológica de las sociedades. Este efecto parece afectar a todas las razas y rincones del planeta. La miopía afecta a másçdel 30% de la población en muchos países de occidente y llega a increíbles porcentajes de hasta el 70% en algunos países asiáticos, lo que abarca a muchos millones de personas en el mundo.
¿Cómo frenar el avance de la miopía?
Hoy en día disponemos de un abanico de posibilidades para la corrección del problema visual en la miopía, pero los investigadores buscan incansablemente un método de prevención que evite su aparición y progreso, lo que obviamente representaría la mejor forma de tratamiento.
Entre los mecanismos que se han propuesto para el avance de la miopía, tradicionalmente se le ha otorgado a la acomodación un papel primordial. Por ello, muchos de los tratamientos propuestos para frenar el avance de la miopía han consistido en reducir el esfuerzo acomodativo durante el trabajo en visión próxima, mediante fármacos o bifocales principalmente.
Mientras que los estudios clínicos con un cuidadoso diseño hasta ahora nunca han podido demostrar de forma rotunda un marcado beneficio del uso de bifocales, sin embargo los pacientes tratados con atropina sí parecen mostrar un menor avance miópico. Durante mucho tiempo se pensó que la atropina era beneficiosa porque paraliza la acomodación, pero más recientemente estudios en animales han hecho variar esta creencia, y ahora el interés se centra en el control retiniano y visual del crecimiento del globo ocular. Los estudios realizados en animales indican que el crecimiento excesivo del globo ocular puede deberse al desenfoque de la imagen retiniana cuando el ojo emétrope mira en cerca, ya que en esas circunstancias la imagen se crea detrás de la retina. En un paciente con predisposición a la miopía esta borrosidad podría poner en marcha un proceso bioquímico en la retina, liberando neurotransmisores que estimulan cambios estructurales en la esclera y coroides que a su vez provocan el crecimiento antero-posterior del ojo. Este parece ser el mismo mecanismo bioquímico que regula el crecimiento del ojo en los primeros años de vida para contrarrestar la presencia de errores refractivos de nacimiento: es el proceso conocido como emetropización.
Algunos fármacos antimuscarínicos parecen bloquear este proceso bioquímico. El problema con el uso de la atropina durante un período prolongado son los severos efecto secundarios de una excesiva dilatación pupilar, y de la paralización de la acomodación.
La pirenzepina
La atropina es un antimuscarínico selectivo que actúa sobre los receptores M3 principalmente, pero también sobre los receptores M1 y M2. Valley Forge Pharmaceuticals Inc. desarrolló un fármaco, la pirenzepina, con la esperanza de que produzca los mismos beneficios que la atropina pero sin el efecto secundario de lacicloplegia y excesiva midriasis. La pirenzepina es un antagonista muscarínico con una actividad muy selectiva sobre los receptores M1, y escasa actividad sobre los receptores M3. Los receptores M1 están situados en el globo ocular y parecen ser responsables del crecimiento del ojo. La pirenzepina tiene una gran afinidad por estos receptores, impidiendo que se unan a la acetilcolina. De esta forma se pretende evitar el excesivo crecimiento anteroposterior del ojo responsable del avance miópico, pero con un efecto mínimo sobre el mecanismo de la acomodación. La compañía farmacéutica Novartis adquirió los derechos para la comercialización del producto, que se encuentra actualmente en la segunda fase de ensayos clínicos para su aprobación por la FDA (Food and Drugs Administration, organismo oficial responsable de aprobar la salida al mercado de nuevos fármacos en USA). Antes de dar el “visto bueno”, tendrán que concluir los estudios de ensayos clínicos.
Primeros resultados
En un estudio clínico en que participaron investigadores de distintas universidades estadounidenses, se evaluó el efecto de la pirenzepina durante un año en un grupo de niños. 174 pacientes, con edades comprendidas entre 8 y 12 años, participaron en el estudio, con miopías entre 0,75 y 4,00 dioptrías de miopía. Dos tercios se sometieron a la instilación de un gel oftálmico de pirenzepina al 2% dos veces al día, mientras que el resto utilizaron una crema placebo. Al cabo de un año el avance de miopía en el grupo de pirenzepina fue la mitad que en el grupo placebo. El valor medio de aumento de miopía con pirenzepina fue de 0,26 dioptrías, mientras que en el grupo placebo el valor medio de aumento fue de 0,53 D. Sólo el 2% de los sujetos con pirenzepina sufrieron un aumento mayor de 1dioptría, mientras que en el grupo placebo la cifra ascendió al 20%.
Entre los efectos secundarios indicados en el estudio se listaban: residuos del gel en los párpados, visión borrosa en cerca y reacciones conjuntivales. Estas complicaciones fueron responsables del abandono del estudio de 11 sujetos con pirenzepina, mientras que del grupo placebo sólo se retiró un paciente. Según los autores del estudio no se detectó ninguna reacción adversa de importancia o gravedad. Además, la midriasis y cicloplegia inducidas por la pirenzepina parecen ser mucho más leves que las provocadas por la atropina.
El futuro de la Pirenzepina
La pirenzepina no parece capaz de evitar por completo el avance miópico, pero abre una esperanza para reducir la prescripción final a la que llegará una persona. Sin embargo, hay aún muchas preguntas por responder. ¿Cuánto tiempo será necesario mantener el tratamiento? ¿Qué ocurrirá al descontinuar la medicación? ¿Será este beneficio estable, o tan pronto como se cese la instilación del fármaco aumentará espectacularmente la miopía hasta alcanzar los valores sin la pirenzepina? Para dar respuesta a estas preguntas, entre los estudios propuestos por Novartis está el proyecto de observar a los pacientes durante seis meses tras el cese del tratamiento. Tampoco se conocen los posibles efectos secundarios adversos a más largo plazo, por lo que aún tienen que continuarse los ensayos clínicos. En la tercera fase del estudio se valorará el uso del fármaco en áreas de población muy diversas y en grupos de edades diferentes.
Hay también esperanzas de que el fármaco pueda tener un efecto beneficioso en la progresión de la miopía en el adulto, que va en aumento en los últimos años, con frecuencia asociada al uso de ordenadores durante toda la jornada laboral. Por ahora tendremos que esperar hasta que Novartis y la FDA consigan la información suficiente sobre los efectos, beneficios y perjuicios en el uso de este medicamento.
Gaceta Óptica