Son el reemplazo estético del ojo cuando el mismo ha sufrido algún traumatismo o enfermedad grave que ha obligado a su extirpación total o parcial. La pérdida del ojo da lugar, además de al cambio estético, a una retracción del saco conjuntival y a deformidades por adherencias palpebrales, por lo que es aconsejable el uso de una prótesis ocular. La prótesis ocular, cuya fabricación y adaptación constituye realmente un arte, debe parecerse en todo lo posible al ojo vivo. La cascarilla o prótesis escleral es una prótesis de delgado diseñado, para usarse sobre un ojo residual sin visión. La prótesis cubre toda la superficie del ojo, restaurando su apariencia natural. Nuestro éxito en miles de casos, el conocimiento y la experiencia de Antonio Llompart, nuestro Ocularista, nos hacen un referente a nivel nacional.