CIFRAS A CONSIDERAR SOBRE LA EPIDEMIA DE MIOPIA QUE SUFRIMOS
De niños, las madres solían advertirnos de que íbamos a quedarnos ciegos de tanto leer por la noche. Aunque no ciegos, muchos hemos acabado pagando con una miopía de caballo el buen hábito de la lectura. Lejos de mejorar, parece que el problema ha ido a peor para las nuevas generaciones, enganchadas a unos teléfonos…